En el país de los ciegos, el tuerto es rey

REFRÁN: "En el país de los ciegos, el tuerto es rey".
Otras variantes: "En el mundo de los ciegos, el tuerto es rey" / "En la tierra de los ciegos, el tuerto es rey."

¿Qué significa el refrán: En el país de los ciegos, el tuerto es rey?


Significado explícito (explicación literal):
Una persona tuerta es aquella que solo puede ver con un ojo —lo cual es una desventaja—, y aunque su visión es limitada, tiene una gran ventaja con respecto a los ciegos —que nada ven—, por lo que el tuerto bien podría ser su rey.


Significado implícito (mensaje o enseñanza):
Este refrán señala como rey a alguien que es considerado mediocre en cuanto a capacidades o características, y que por alguna razón se encuentra en una posición privilegiada dentro de un grupo de personas con capacidades aún más inferiores. Este refrán se aplica a personas, pero también se podría aplicar a entidades (empresas, escuelas, etc.)

El uso de este refrán es considerado —por lo general— como una crítica negativa. Veamos algunos ejemplos:



Ejemplo 1:

¿Recuerdas a Simón, de tercer grado?
Si, era el chico que siempre sacaba 6 de calificación.
—Me enteré que lo mandaron a una escuela especial.
Y ¿cómo le va?
Sus nuevos compañeros están peor que él, y ahora hasta es el jefe de grupo.
¡Vaya! En el país de los ciegos, el tuerto es rey.
—¡Si!



Ejemplo 2:

¿Recuerdas a Carolina, de segundo grado?
Si, era la chica más fea del salón.
¡Pues se cambió a otra escuela en donde las chicas están más feas que ella! ¡Y ahora los chicos de allá le regalan flores y dulces!
¡Santo Cielo! En la tierra de los ciegos, el tuerto es rey.
Querrás decir "la tuerta es reina",  ja ja ja.
—Ja ja ja.



Ejemplo 3:

—A Daniel le dieron el puesto de jefe a pesar de solo tener educación básica, pero en su área nadie más tiene estudios, los demás apenas saben leer.
En el país de los ciegos, el tuerto es rey.



Ejemplo 4:

Dos egresados de la Facultad de Ciencias Políticas —que no han conseguido empleo— conversan:

Ronaldo era tan mal estudiante, que apenas puedo creer que se haya graduado.
—Si, pero aún así, no le fue tan mal, ¿sabías que se regresó a su pueblo de origen, y lo eligieron como presidente municipal?
¡Vaya! ¡No lo puedo creer! Pero bien dicen que en el país de los ciegos, el tuerto es rey.
¡Si!


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